Tramo O Pedrouzo - Santiago de Compostela

Vía Künig + Camino Primitivo + Camino Francés

Pedrouzo Santiago

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Kilómetros totales
Lavacolla
recorrido 45%
San Marcos
recorrido 74%
Monte do Gozo
recorrido 76%

Duración: 4 horas 30 mins

Dificultad:
2.5/5
Paisaje/naturaleza:
2.5/5

Descripción del tramo

Desde el albergue público cruzamos el pueblo paralelo a la nacional y giramos a la derecha por la rúa do Concello. Seguimos de frente medio kilómetro y al llegar junto al colegio torcemos a la izquierda. Por una pista de tierra entre eucaliptos entramos en San Antón. 

 A la salida de San Antón encontramos, ahora si, un bosque autóctono de carballos aunque se mezclan eucaliptos fruto de la reforestación. Con este paisaje entramos en Amenal. Seguimos por pista asfaltada y después de pasar el río Brandelos cruzamos la N-547 por un paso bajo (Km 3,7), al que le sigue una cuesta que sube a Cimadevila.

Esta subida es considerable ya que continúa durante más de kilómetro y medio pero, poco a poco, se va suavizando. Alcanzada la cima nos encontramos con la A-54 y la N-634 y sus vallas repletas de cruces.  Una figura esculpida con el bordón, la calabaza y la vieira anuncia la entrada en el municipio de Santiago. Rodeamos el perímetro del aeropuerto y después de cruzar una carretera entramos en San Paio.

Después de rodear la Casa Quian non llega otra vez un corto repecho por pista, tomando la de la derecha que desciende. Tras salvar la variante por debajo seguimos por varios pueblos como A Esquipa y Lavacolla.

Camino de llegada al Monte do Gozo, se ven los barracones del albergue
A la izquierda plaza principal del Monte do Gozo con cafeterías y tiendas

Tras una curva cerrada vemos la iglesia de San Pelaio, construida en 1840. A continuación cruzamos la N-634a junto al albergue Lavacolla y cogemos el desvío a Villamaior.  100 metros después cruzamos el río Sionlla, conocido como arroyo de Lavacolla, ya que era el lugar donde los peregrinos se quitaban sus vestimentas sucias y se lavaban para llegar impecables a Santiago.

Por pista iniciamos una subida fácil al Monte do Gozo. Atravesamos primero Vilamaior, luego el centro de la TVG  y giramos a la izquierda para llegar junto al centro territorial de RTVE. Giramos ahora a la derecha y continuamos hasta la urbanización San Marcos, situada justo antes del Monte do Gozo.

En lugar de seguir de frente nos desviamos a la izquierda para ver al monumento erigido en el Xacobeo 93. Ese mismo año, que fue el despegue del Camino de Santiago, se inauguró albergue del Monte do Gozo, el más grande de todo el Camino que es capaz de albergar hasta 300 personas un año normal y hasta 800 un Xacobeo. Desde aqui veremos por primera vez la ciudad de Santiago y su catedral.

Seguimos el Camino bajando suavemente. Después del tramo de escaleras cruzamos la autovía por un puente  y seguimos de frente por la larga rúa San Lázaro , donde se encuentran el Palacio de Congresos y Exposiciones de Galicia y el albergue de peregrinos San Lázaro, que permite dormir más de una noche. Después de la rúa do Valiño  continuamos de frente por Fontiñas y rúa dos Concheiros, donde cruzamos la avenida de Lugo. Después viene ya la rúa de San Pedro, que finaliza en el cruce con semáforos de la rúa de Aller Ulloa.

Por el lugar donde se encontraba la Porta do Camiño entramos en el casco histórico por la rúa das Casas Reais, que sube hasta la praza de Cervantes. La rúa da Acibechería nos lleva a la Praza da Inmaculada, donde se localiza el descomunal monasterio de San Martín Pinario. Desde aquí podemos entrar en la Catedral por la Porta de Praterías, para lo que tendremos que girar a la izquierda y cruzar la Praza de la Quintana o, si preferimos ver antes la fachada de la Catedral, seguir de frente para pasar por debajo el Arco del Palacio, donde se reúnen a tocar los músicos callejeros, y llegar a la Praza del Obradoiro. 

Qué ver en el tramo

EL ORIGEN DEL CAMINO DE SANTIAGO

Tras la muerte de Cristo Santiago el Mayor continúa inicialmente su labor apostólica en Jerusalén. Posteriormente, vino a Hispania donde comenzó su misión evangelizadora por tierras portuguesas primero, después Galicia y al final Zaragoza y Valencia. 

Como había prometido parte hacia Jerusalén para asistir al tránsito de la Virgen junto a los cinco varones apostólicos en el año 44. Allí, acusado de predicar la fe cristiana, fue decapitado por Herodes quién también prohíbe que sea enterrado en Jerusalén por lo que su cuerpo es cogido por Atanasio y Teodoro para traerlo de vuelta en una barca de piedra. La comitiva fúnebre llega a Iria Flavia (Padrón) donde solicitan ayuda a la mitológica Reina Lupa, quien, despues de una serie

de engaños lo entierra en el bosque del Libredón, actual Santiago de Compotela, que por esas épocas era una pujante mansión romana llamada Asseconia

En ese lugar permanece olvidado hasta que en torno al 825 un ermitaño llamado Pelayo, que vivía en Solovio, empezó a observar durante las noches resplandores misteriosos. Inmediatamente informó del hallazgo a Teodomiro, obispo de Iria Flavia que marchó a aquel lugar encontrándose que esa luz revelaba el lugar donde estaba enterrada el Arca Marmórea. Teodomiro visita la corte ovetense de Alfonso II el Casto para informarle de tan fenomenal suceso. El monarca organiza un viaje a este lugar rodeado de sus principales nobles, y al llegar al citado «Campo de Estrellas» (Compostela) manda la construcción de una pequeña iglesia de estilo asturiano, que ha sido constatada por las excavaciones arqueológicas. Teodomiro traslada la sede episcopal a este lugar y muere en el año 847

LA CATEDRAL DE SANTIAGO.

Para proteger las reliquias del Apóstol se edificó una iglesia que rápidamente fue sustituida por otra más grande que permitió dar respuesta a las primeras peregrinaciones.  Sin embargo, el incremento del culto jacobeo obligó a proyectar un templo acorde con la importancia de las reliquias. Así, en el año 1075 comenzaron las obras de la catedral de Santiago que duraron hasta el 1166 cuando el Maestro Mateo inaugura el Pórtico de la Gloria que, junto a las naves, es lo que se puede ver de la obra Románica, ya que el exterior fue tapado o reconstruido durante el Barroco.

El frente occidental de la catedral de Santiago es una obra maestra de estilo barroco que recibe el nombre de la gran plaza contigua en la que se ubicaban los talleres de los canteros del templo. Su autor, el arquitecto Fernando de Casas Novoa, inició en 1738 la construcción de una nueva fachada que evitara la degradación que estaba sufriendo el Pórtico de la Gloria a la vez que continuaba con la obra del arquitecto Domingo de Andrade que ya anteriormente habia tenido que reconstruir la torre de la derecha por haber sido destruida por un rayo.

El muro barroco comentado anteriormente que tapa la obra Románica se aprecia perfectamente en la Plaza de la Quintana. Fue comenzado por el canónigo José Vega y Verdugo y continuado por el arquitecto José Peña de Toro en el año 1658 las obras para cerrar de forma uniforme el templo.

La fachada de Platerías –que debe su nombre a los artesanos ubicados en la plaza que fabricaban piezas de plata– es la única de origen medieval que conserva la catedral de Santiago de Compostela, aunque diversas intervenciones en su ornamentación alteraron su aspecto inicial. La portada se edificó entre 1103 y 1117 en el marco del programa constructivo trazado por el arzobispo Diego Gelmírez, quien tuvo su palacio en el flanco meridional de la catedral.