RUTA KÜNIG DE LAS TRES CATEDRALES
LEÓN - LUGO - SANTIAGO
Tramo 14
O Corgo – Lugo
Vía Künig
Duración: 3 horas 50 mins
Descripción del tramo
Al salir de la casa consistorial del ayuntamiento de O Corgo, cogeremos por la Nacional VI unos 600 metros y llegaremos al núcleo urbano. Abandonaremos la carretera general y nos dirigiremos hacia el pueblecito de Lamas pasando por delante de el Centro de Salud. Cogeremos la primera a la izquierda para salvar la A6 por un paso inferior. Salimos de Lamas por una pista asfaltada que entre prados y tierras de labor nos conducirá al lugar de Pedrafita después de cruzar la LP-U-1602. Llegados a la plaza de este pueblo continuaremos por la pista de nuestra izquierda. Unos pocos metros mas adelante cogeremos a nuestra izquierda, dejando la iglesia parroquial a la derecha. Si queremos visitar los sepulcros antropomorfos, continuaremos recto, en la siguiente pista a nuestra izquierda y cogeremos el primer camino que encontremos a nuestra derecha. El yacimiento se encuentra muy cerca, a unos 500 m. de la iglesia por la ruta indicada.
Seguiremos la pista asfaltada, mencionada anteriormente de al lado de la Iglesia, todo recto sobre 1,1 metros y llegaremos al puente del siglo XVII de Galiñeiros. Una vez salvado, dejaremos a nuestra derecha la carretera que va a Adai, continuando por la de nuestra izquierda que nos va a llevar al pueblo de Arxemil en apenas 700 metros. Entraremos en el por su parte de abajo con lo que podremos admirar su lavadero e iglesia parroquial. Nos habremos fijado que desde el puente nos acompañan mojones pétreos que nos indican que estamos siguiendo también el paseo de la vía romana XIX. Sus magníficos restos no se hallan en este camino ya que se encuentran dispersos unos 500 metros mas al norte. Su visita requiere conocer exactamente su localización por lo que se hace estrictamente necesario consultar el mapa de ubicación de sus restos arqueológicos.
Dejamos la zona de la iglesia atrás y nos dirigimos hacia la plaza principal a través de las casas. Una vez en ella, giraremos a nuestra derecha y continuaremos recto hasta encontrarnos la pista LU-P-1605. La cruzamos y seguimos por el camino de tierra que tenemos justo enfrente. A unos 100 metros nos vamos encontrar a nuestra izquierda con el miliario cristianizado de Arxemil que esta pegado a un muro de cierre. Continuamos recto y en apenas 150 metros, en una bifurcación, seguiremos por el camino que traíamos sobre nuestra derecha. El camino que dejamos a la izquierda nos lleva la capilla de san Bartolomé que apenas dista 100 m.
Continuamos y en unos 600 metros llegamos a Quintela. Un agradable lugar con magníficas edificaciones de granito y robles centenarios. A continuación vamos a encontramos de nuevo con la A6, recorriendo en paralelo a ella unos 600 metros, la mayoría de ellos a través de un hermosos bosque de castaños.
Ya estamos en el ayuntamiento de Lugo. En apenas 600 metros entraremos en el primer pueblecito de este municipio, llamado San Vicente de Coeo. Lo cruzaremos en dirección Oeste y, unos metros mas adelante, llegaremos a su Iglesia Parroquial, que tiene en su exterior un Peto de Ánimas. Este templo es muy hermoso y de original configuración, ya que dispone de dos naves, unidas transversalmente, y de dos altares.
Continuamos por la pista apenas 300 metros en suave bajada hasta llegar al rio. Inmediatamente después del puente, cogeremos el llamado «camino de los arrieros» de nuestra derecha, señalizado también con los mojones de la vía XIX. Este antiguo y bello camino terreno nos llevará entre bosques, praderías y campos de labor hasta el pueblo de San Mamede dos Anxos. A unos 300 metros del puente tendremos precaución para salvar el paso a nivel. A partir de aquí el camino se encajona en el terreno para comenzar una ligera subida. Cuando encontremos la primera pista asfaltada, continuaremos por el camino de enfrente. Lo mismo haremos cuando encontremos la segunda pista asfaltada. A unos 400 metros de este punto, la lado de un chalet, giraremos bruscamente hacia nuestra derecha. Un poco mas adelante cruzaremos la LU-P-2922 y también continuaremos por el camino de enfrente. Recorridos unos 250 metros nos volveremos a encontrar con nuestra conocida A6 y giraremos a nuestra derecha para salvarla por un paso inferior que encontraremos unos pocos metros mas adelante.
Al salir llegaremos a una amplia bifurcación donde cogeremos la pista de nuestra derecha que seguiremos recta hasta llegar a la iglesia de San Mamede dos Anxos. En el cruce que tenemos delante de ella, cogeremos el camino de nuestra izquierda, que seguiremos recto cuando volvamos a encontrarnos por primera vez con la pista y a nuestra izquierda en la segunda vez. Unos 650 metros después llegaremos a la Iglesia de San André do Castro que, como su nombre indica, está situada en lo que fue un antiguo recinto fortificado. En el cruce, cogemos hacia nuestra derecha y después dos veces consecutivas a nuestra izquierda. La recta que nos encontramos ahora atraviesa una zona de edificaciones unifamiliares y, al final de ella, se encuentra la finca llamada «La Fortaleza».
Cogeremos a nuestra derecha y ascenderemos brevemente hasta que veamos las ruinas de la antigua iglesia de San Román, también llamada de San Amaro. Continuaremos por esta pista asfaltada todo recto un kilómetro hasta que veamos, junto enfrente, las dos estatuas de Künig que nos aguardan, impasibles, para dar la bienvenida a Lugo a todos los peregrinos que vengan en bici o andando. A la derecha dejamos atras el convento de las Carmelitas Descalzas. Aquí cogeremos hacia nuestra izquierda como indica el poste e, inmediatamente, a nuestra derecha. A media ladera, entre edificaciones y campos de labor, con hermosas vistas de la zona del rio nos dirigimos hacia la carretera LU-P-2910 que la cogeremos hacia nuestra izquierda. Avanzaremos con mucha precaución por ella apenas 150 para girar hacia nuestra derecha. Pasadas unas edificaciones unifamiliares, cogemos el camino de nuestra derecha.
Este camino nos dirigirá hacia el rio Rato. Toda esta hermosa zona, propiedad de la Excma. Diputación de Lugo fue acondicionada como parque fluvial y es muy frecuentada por los lucenses para hacer deporte y dar paseos. Unos 700 metros mas adelante llegaremos al centro de interpretación Terras do Miño que también cuenta con un bello restaurante ubicado en las instalaciones de un antiguo molino. Seguimos paralelos al rio Rato este agradable paseo unos 900 metros para, justo después de cruzar el pequeño puente de madera, girar a nuestra izquierda, subimos ligeramente el repecho por delante de la casita de madera y cruzamos la carretera CP-29-25, para continuar por el camino de tierra que tenemos justo enfrente.
Este ancho y magnífico camino de tierra, heredero directo de la antigua vía romana XIX, nos llevará al barrio de Montirón en suave ascenso por la falda de este repecho. Una vez divisemos la primera casa del barrio, cogeremos el estrecho camino que hay justo delante de ella. Unos pocos metros mas adelante desembocaremos en la Avda. das Fontiñas, que cruzaremos, y seguiremos por la calle que vemos justo enfrente llamada Rúa Sanxillao. Al final de ella, continuaremos por nuestra derecha hacia la rampa de Claudio López. Volveremos a girar a la derecha en la Calle San Roque. Apenas 300 metros mas adelante nos encontraremos con la Capilla de San Roque y justo detrás con el Centro arqueológico de San Roque donde, gratuitamente, podremos visitar un estanque, un horno cerámico y diversas tumbas todo ello de época romana. Unos metros mas adelante aparecerá ante nuestros ojos la soberbia muralla y la puerta de San Pedro por la cual entremos en la ciudad de Lugo.
A Künig le agradó la ciudad de Lugo de una manera especial como él mismo reconoce en su guía:
cosa que todo el mundo ve con agrado.
Qué ver en el tramo
SEPULCRO ANTROPOMORFO DE PEDRAFITA.
Las tumbas antropomorfas están hechas en las afloraciones rocosas al aire libre. Presentan una planta con forma humana, con el espacio justo para la colocación del difunto en posición de cúbito supino y un estrechamiento para forzar que la cabeza del difunto repose mirando hacia el frente. La idea de enterrar en la propia roca se debe al deseo de buscar para el descanso del difunto un lugar protegido, inamovible y eterno.
Muchas de ellas estaban ligadas a iglesias desaparecidas o transformadas en siglos posteriores. Aunque es muy difícil establecer una datación exacta, se podrían situar en torno a los siglos IX – X.
Este yacimiento musealizado al aire libre se encuentra a 300 m. de la Vía Künig, al salir del lugar de Pedrafita justo después de la Iglesia Parroquial.
PUENTE DE GALIÑEIROS.
Puente sobre el río Chamoso, en la parroquia de Arxemil, de un único arco de medio punto y luces de 11,6 m. Construido con sillería granítica bien labrada y de formas simétricas que le otorga un aspecto armonioso, consistente y fuerte. Presenta una rasante alomada y unos pretiles de hormigón construidos en la década de 1970.
El puente fue diseñado por Miguel Arias en 1630 ya que el anterior puente estaba totalmente destruido. Lo edificó en el mismo sitio y de un solo arco igual al anterior por el cual, según informa, no se cobraba peaje. Miguel Arias también construye en el mismo año y con el mismo diseño el puente de Lago sobre el río Tórdea.
Parte del antiguo camino entre Lugo y Astorga, que discurría paralelo a la vía romana XIX.
Estuvo en uso desde la Edad Media hasta finales del siglo XVIII, cuando la construcción del Camino Real de Acceso a Galicia de Carlos III inauguró un nuevo trazado más al sur.
MILIARIO ARXEMIL (O Corgo)
Posiblemente sea un miliario romano reutilizado durante la Edad Media como límite de parroquias y santificado con las cruces que luce en su frontal. Actualmente, se encuentra delante de un vallado y al lado de la Vía Künig que, en esta zona, sigue empleando el antiguo camino medieval.
Paralelo a este camino, no muy lejos, discurre la importante vía romana XIX que unía las ciudades de Lugo y Astorga. Los vestigios arqueológicos de esta vía son los más significativos del norte de Galicia.
Se trata, por una parte, de un conjunto de miliarios conservados -excepto el que nos ocupa- en el Museo Provincial de Lugo y, por otra, de restos del propio agger de la vía -también llamado lombo –
conservados in situ en los lugares de Campelo, Muíño de Tallón y la Capilla das Virtudes, entre otros. Lombos o aggeres son las propias elevaciones de la caja de la vía (entre 1,5 m y 2 m) de perfil alomado para favorecer el drenaje del agua, y construidos con una sucesión de capas de piedras y tierra compactada extraídas de los alrededores, donde aún hoy en día se observan los agujeros provocados por dicha acción.
En las cercanías, podemos visitar la discreta capilla de San Bartolomé quien, por llevar su propia piel en sus brazos, es patrón de aquellos que trabajan las pieles, fabrican o usan cuero, guantes, abrigos, cinturones o botas y también de las modistas,. Asimismo, es curador de las convulsiones, crisis espasmódicas y enfermedades nerviosas en general.
LA IGLESIA DE SAN AMARO
Fue construida entre 1587 y 1603 por Gaspar de Arce al mismo tiempo que trabajaba en la torre del reloj de la Catedral de Lugo. Las paredes fueron levantadas por los canteros Gregorio de Barro y Alonso Rodríguez. Fue encargada por los propietarios del Pazo anexo de San Amaro como capilla privada. Actualmente tan solo conserva la capilla mayor y los dos cuerpos de las torres, perdiéndose los muros de la nave y la sacristía, debido su considerable tamaño y la ausencia de estribos en el exterior que provocó que se deformaran los arcos colapsando consecuentemente la bóveda, de la que solo quedan el arranque de la crucería. El tipo de planta era de una sola nave, con capilla mayor en forma de cruz griega inscrita en un cuadrado muy desarrollada. En el segundo cuerpo posible remate en terraza como en la torre del reloj de la Catedral. La cubrición era de bóveda de medio cañón y crucería en el presbiterio, similar a la capilla Mayor de la iglesia del Cardenal de Monforte, obra del también transmerano Simón de Monasterio. Se aprecia la calidad y fortaleza de los paramentos con esquinales de granito, así como los arcos, cornisas y bóvedas.
LA MURALLA DE LUGO.
Sin duda, es el monumento más representativo de la ciudad. De origen romano, se fue construida entre los años 260 y 275 debido a la instabilidad del Imperio en esa época.
Tiene una longitud total de 2.266 metros y una altura media de 10 metros. Su trazado es irregular para adaptarse al terreno y proporcionar así la mejor defensa a la ciudad ya construida.
Realizada mayoritariamente con losas de pizarra, también se usaron bloques de granito para reforzar las torres que flanqueaban las puertas originales. De las 85 torres originales hoy se conservan 71. Estaban coronadas con una estructura superior de dos pisos que contaban con ventanas como las que podemos observar en la Torre da Mosqueira.
En la actualidad dispone de 10 puertas, de ellas 4 son de época romana y el resto añadidas posteriormente. Es la única muralla romana en el mundo que conserva íntegro todo su perímetro, aunque un pequeño tramo de ella, llamado Reducto de María Cristina, fue construido en 1837 por las Guerras Carlistas, delante del trazado original, del que aún se pueden ver sus restos.
En la Plaza del Campo podemos visitar el Centro de Interpretación de la muralla que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.
LA CATEDRAL DE LUGO.
Obra Románica, construida entre 1129 y 1273 por el maestro Raimundo de Monforte y dedicada a Santa María, llamada Virgen de los Ojos Grandes.
Se vio muy afectada por el terremoto de Lisboa de 1755 que obligó a reconstruir la fachada y los tramos de la nave anexos a ella además de la Capilla Mayor donde se ubica el altar, obra esta, hecha por el ingeniero Carlos Lemaur que también proyectó el Camino Real de Carlos III.
Una de sus joyas artísticas es el retablo renacentista que estaba en el altar mayor, obra de Cornelius de Holanda, y que se partió a consecuencia del citado terremoto, por lo que se decidió dividirlo en varios fragmentos, los dos mayores de los cuales se encuentran actualmente en ambos extremos de la nave de crucero.
Otra de sus joyas arquitectónicas es la Capilla de los Ojos Grandes, realizada en estilo Barroco por Fernando de Casas y Novoa, arquitecto de gran prestigio autor de la fachada de la Catedral de Santiago.
La catedral posee el privilegio papal de exposición permanente del Santísimo Sacramento que es sacado en procesión, de ahí el cáliz y la hostia que aparecen en el escudo de la ciudad con la leyenda «Hic hoc misterivm fidei firmiter prifitemvr» (Creemos con fidelidad en este misterio), en referencia al misterio de la consagración del cuerpo de Cristo y que se trasladó al propio escudo de Galicia. Este hecho hace que se denomine a Lugo la ciudad del Sacramento.
Curiosidades, gastronomía y otras historias....
… Y PARA COMER LUGO! hace referencia a una de las grandes excelencias de Lugo: la gastronomía. Y permite imaginar todas las cosas buenas que rodean el acto de comer: los viajes, la compañía de los amigos, el conocimiento de nuevas personas y nuevos lugares. Constituye, sin duda, una invitación a dejarse llevar por otro de los grandes encantos de la ciudad amurallada.
Carnes, pescados, mariscos… y los platos típicos de la zona como el cocido, el pulpo con cachelos, bollo preñado… servido con esmero, en un ambiente acogedor y con productos de primera calidad te ofrecen los restaurantes de la ciudad. Pero además puedes disfrutar de la gastronomía lucense de otra manera: DE TAPAS! Y GRATIS!. Tu tapa y tu pincho completamente gratis con tu consumición. Sí, sí, gratis. En Lugo puedes elegir tapa y coger un pincho sin pagar ni un céntimo más.
Las dos calles principales que están dentro del recinto de la muralla, son la Rúa Nova y la Rúa da Cruz, unidas por la Praza do Campo. Aunque las tapas son algo habitual en casi cualquier rincón de la ciudad. Por ejemplo, en la Milagrosa, un barrio emergente a unos veinte minutos a pie del centro que te impresionará por la gran cantidad de comida que ofrecen con la consumición.
Normalmente te ofrecen una tapa de cocina a elegir de entre unas cuantas, y además pasan una bandeja con pinchos llega la bandeja con los pinchos: choricitos, empanada, tortilla, tostitas con lacón. Es un auténtico self-service. Muchas veces, hasta vuelven a ponértela delante después. Y es que irse de vinos por Lugo es otra cosa… sí se puede decir que puedes cenar de cañas.